A un lado de la tumba de Doña Bernarda Sarmiento Mayorga (1819-1911) madre adoptiva de Rubén Darío, en el Cementerio de Guadalupe de León de Nicaragua, se enterraron parte de los restos mortales del Panida, a las 9 de la mañana del 7 de Febrero de 1916. ( hígado, corazón, pulmones, riñones y otras vísceras); órganos que fueron depositados en un menudo ataúd y llevados por Don Andrés Murillo, (non grato cuñado del Vate), extraídos en la autopsia y embalsamiento el siete de febrero de dos a seis de la mañana, en la casa mortuoria por los doctores Luis H. Debayle, Escolástico Lara y asistentes.
La tumba de Doña Bernarda Sarmiento, quien murió el 21 de Noviembre de 1911 a las 92 años, considerada también la primera tumba de Darío, por las poderosas razones del entierro de las partes vitales de la humanidad física del Poeta, hoy en día es IGNOTA, es decir desconocida, así lo afirma en reciente artículo Don Guillermo Flores R. investigador dariano, ilustre biógrafo de Bernarda Sarmiento Mayorga, revelador escrito que recibí de parte del Museo Archivo Rubén Darío de León. Volviendo al entrañable vínculo de doña Bernarda y Darío, en una de su noche de agonía el 2 de Febrero, expresó: “Acabo de ver a una hermosa persona apuesta y noble. Que semblante, que dulzura del alma. Vino a visitarme. Entró con precaución para que yo no despertara. Es tía Bernarda. La que he reconocido por madre, gentil y buena.
Que suavidad inefable viene de ella. Y agrega en francés:-Bien tres bien! Ma chére (Relato de la obra de Francisco Huezo: Sus últimos días). Cuatro días después de esa visión filial, la tumba de su mama Bernarda, recibía partes vitales del cuerpo del Vate, entre ellos el hígado, que había quedado reducido a un sesenta por ciento y parecía fibroso y un tanto duro, generoso órgano que soportó “la inquirida bohemia”, Así se unieron madre e hijo en la eternidad de Dios, doña Bernarda en 1911 ( entonces Darío vivía en Paris) y el Bardo desde sus sedes cosmopolitas, de América y Europa, el destino lo trajo a pasar su agonía y su muerte a su Nicaragua natal. Pero esta unión de restos mortales de mama Bernarda y Darío, nos conmociona, nos desconcierta ante la revelación de que la tumba de Mama Bernarda es IGNOTA a 104 años de su muerte y a cuatro meses del primer centenario del paso a la inmortalidad de nuestro excelso portalira universal, que conmemoraremos del 6 al 13 de Febrero de 2016, y cuyas cenizas son parte de la tumba de su mama Bernarda, en el cementerio Guadalupe de León de Nicaragua.
Tumba que dada la jerarquía de su contenido humano y espiritual, es patrimonio de la historia y que hoy está perdida e ignorada, realidad estremecedora, de lesa patria, que merece toda la atención, no solo de los descendientes vivos de Doña Bernarda y el Poeta, de las autoridades de León y gobierno, cuyo desprecio por razones del calendario electoral es evidente, con la complicidad de intelectuales “darianos, que ostentan el ista oficial, al no haber formado una comisión nacional con la debida antelación, como se hizo en el primer centenario del nacimiento en l967 . Nos resistimos a creer, el abandono y la pérdida de esta ilustre tumba, la que debe ser motivo de búsqueda exhaustiva hasta localizarla. Es un imperativo identificar las “tumbas ignotas” lo que debe darse en el calendario de la apoteosis del centenario del Poeta en Febrero de 2016. Tenemos reservas por la indiferencia y el olvido, característico de nuestra triste historia; que este SOS quede como un escrito más.
Ojalá que la cósmica indiferencia cívica- nica y la memoria histórica, no sean esta vez recurrente. “A través de las paginas fatales de la historia/…Nuestra tierra..........R.D…
En el mismo día lunes 7 de Febrero en que fueron sepultadas sus vísceras en la tumba de doña Bernarda, fue velado en la casa mortuoria ubicada en el barrio San Juan, de la Recolección 2 cuadras al este. (Casa que merece ser adquirida y convertida en un centro cultural, un museo de cera dariano?) Pasada la vela a las dos de la mañana del 8 de Febrero se inició la EXTRACION DEL CEREBRO, “efectuadas por la manos hábiles y expertas de mis maestros Debayle y Lara, así lo comenta el Dr. Salvador Pérez Grijalva, uno de los ayudantes médicos, autor del folleto “El Cerebro de Rubén Darío están en….” León, Nicaragua C.A. Enero de 1976, que narra con vivencias como “Andrés Murillo, el intruso penetró furtivamente al recinto y con garras felinas las clava en la noble y delicada víscera saliendo precipitadamente, corre tras él el Dr. Debayle con la manos enguantadas, para rescatar la preciosa presa. Se establa la lucha.
QUE HORROR, ya en la calle se oyen voces de varios vecinos y transeúntes sobresaliendo la de Debayle sonora y lapidaria que decía “suéltelo bárbaro”. En el forcejeo se deformó el cerebro, y fue llevado por dos horas a una dirección de policía. “El cerebro permaneció varias horas en la cárcel”, puntualiza Edelberto Torres, autor de la Dramática vida de Rubén Darío. Es conocida la historia que el Presidente Adolfo Díaz ordenó, que se lo devolvieran a la viuda Rosario Murillo, ésta lo llevó a Granada, donde el Dr. Juan José Martínez quien hizo un estudio. La odisea del cerebro del Poeta merece un artículo especial; tuvieron que extraer un cerebro en el hospital San Juan de Dios para distraer a los Murillos, en especial a Andrés Murillo, nefasto para el genio hasta en la hora póstuma, el que quería venderlo al periódico la Nación de Buenos Aires, Argentina. Al fin Debayle logra rescatarlo. Terminado el enterramiento del cuerpo yacente de Darío en su tumba de la Catedral de León el domingo de Febrero de 1916, se procedió días después a enterrar secretamente en la cripta el cerebro. “el depósito sagrado” como lo llamó el Dr. Debayle. Tocó al Sr. Jorge Navas, artífice de la tumba y del león sollozante que le custodia, sepultar el cerebro.
Por mucho tiempo un falso cerebro de Darío fue presentado por la Guardia de Honor Rubén Darío, que presidia Doña Emelina Tercero Debayle, esposa del Dr. Henry Debayle, Los despojos mortales del Poeta Universal Rubén Darío, del padre del Modernismo Literario Hispanoamérica, del Príncipe de las Letras Castellanas, fueron enterrados tres veces, primero sus vísceras, en la tumba ignota, que esperamos sea identificada,, segundo su cuerpo yacente, el 13 de Febrero y tercero su cerebro, días después. Se cumplía así uno de los presagios y sobresaltos de Darío en sus días de agonía: ¡Qué Horror! ¡Mi cuerpo destrozado! ¿Qué te pasa, que sientes Rubén?
-Que he visto que descuartizaban mi cuerpo y que se disputaban mis vísceras. Si. Si, así como lo oyen, se disputaban mis vísceras” Concluyo si no comparando, al menos evocando la reciente identificación del lugar donde fue enterrado don Miguel Cervantes y Saavedra, autor de Don Quijote hace casi 400 años en 1616, en el convento de las trinitarias en Madrid, España y cuyo reciente entierro se efectuaron honores militares y coronas de laurel en los primeros días del mes de Junio de este año. Parte de su epitafio dice: “EL tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir”. El Movimiento Mundial Dariano, desea en la diáspora y en Nicaragua vivir la plenitud del Centenario Mundial Dariano.
Miami, Fla. USA. Octubre de 2015.