En plena segunda guerra mundial la Armada norteamericana, en solemne ceremonia en Savannah, Georgia, EE. UU. un 22 de junio de 1944, efectuó la botadura del Liberty Ship “Rubén Darío” (# 2866), en homenaje al Poeta de la hispanidad, por sus cantos de convivencia continental y su consagración universal a los temas de la paz. La Marina de los Estados Unidos designó al Poeta Juan Ramón Jiménez, catedrático de la Universidad de Columbia de Nueva York, dilecto discípulo de la escuela modernista de Darío, premio Nobel de Literatura 1956, para pronunciar el discurso oficial, el que fué transmitido por radio desde Washington a toda la Nación, cuyo texto destaca el honor de saludar en español a su gran amigo y maestro, inmortalizado por la Marina de los Estados Unidos con un Liberty Ship, que ostentó en uno de sus costados el nombre mágico de Rubén Darío.
El poeta Juan Ramón Jiménez, exalta a Darío como el amigo de todas las Américas, admirador lírico de Edgar Allan Poe y Walt Whitman y cantor de la (Oda a Teodoro Roosevelt). Textualmete dijo Jiménez: “Rubén Darío fué ante todo y siempre un poeta marino. Lo mejor de su obra está hundido, mecido o salpicado de mar. Yo escribí una imagen de Rubén Darío, periodista del mar, almirante lírico, embajador de Venus. Tengo una fotografía de Rubén Darío, que me dió Alfonso Reyes, el mejicano completo, constante exaltador del rico nicaragüense vestido de teniente de navío, o capitán de fragata”. “Me complazco ahora, con mi imaginación, en embarcar a Rubén Darío, vestido de blanco como en la fotografía, en el Liberty Ship que lleva su fastuoso nombre”.
El Movimiento Mundial Dariano con sede en Miami, al cumplirse el 22 de junio un aniversario más de la botadura del “Liberty Ship Rubén Darío” que navegó en el atlántico por 19 años, hasta su desaparición en 1963, destaca este dato poco conocido y a la vez en memoria del Poeta Juan Ramón Jiménez, heredero de los manuscritos de Cantos de Vida y Esperanza, obra cimera del genio de Darío, (Madrid, España 1905) los que donó a la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos en 1922, país que Darío exaltó en el poema Salutación al Águila, (Rio de Janeiro, Brasil, 1906), en ocasión de la tercera conferencia panamericana, con espíritu diplomático y de reconocimientos. En el memorable poema Pax, leído en la Universidad de Columbia en Nueva York el 4 de febrero de 1915, reitera su clamor de unidad y convivencia continental juntando los colores de las banderas U.S.A. con el Azul y blanco de su Patria.